La tensión de la junta se utiliza para describir la carga unitaria sobre su superficie y es uno de los parámetros más importantes de una junta atornillada porque influye directamente en la capacidad de la junta para sellar. Una junta blanda y adaptable puede sellar con una tensión de junta relativamente baja, mientras que una junta metálica dura puede requerir una tensión mucho mayor.